En este curioso vídeo, el abogado David Bravo realiza una comparativa de varias situaciones y su posible pena teniendo en cuenta la interpreación que hace la SGAE (www.davidbravo.es).
19 diciembre 2009 por José Miguel Gómez
En este curioso vídeo, el abogado David Bravo realiza una comparativa de varias situaciones y su posible pena teniendo en cuenta la interpreación que hace la SGAE (www.davidbravo.es).
Publicado en General | Etiquetado David Bravo, internet, ley, penalización, SGAE, Social | 4 comentarios
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http://www.rtve.es/noticias/20091216/los-creadores-retan-los-internautas-segundos-como-arreglamos-esto/306287.shtml
Una entrevista que le hicieron en Neos Antena 3 a este abogado. También muy interesante.
Muy Bueno el video.
Muy ilustrativa la diferencia de medida de ciertas situaciones por nuestro codigo penal.
Pero creo que esto como todo se debe a la ambigüedad de todos los textos legales de nuestro estado.
Ahora que me he animado a escribir unas pequeñas palabras y desde mi profundo desconocimiento del sistema legal español, tengo una pequeña pregunta.
¿Por qué en toda ley siempre se deja la puerta entreabierta y la ambigüedad para poder catalogar cualquier hecho de múltiples formas? ¿ Por qué tiene tanto peso la subjetividad de la persona que tiene que juzgar los hechos?
Creo que este hecho es el que anima a la gente a saltarse todas las leyes y si les pillan, tener formas de librarse de las penas.
Desde mi perspectiva científica es todo un misterio.
Les ruego que aporten un pequeño rayo de luz sobre esta cuestión.
Querido Antonio,
Me alegra que te animes a escribir y en primer lugar aprovecho para desearte una Feliz Navidad.
Las preguntas que lanzas son ciertamente difíciles de resolver y muy dignas de reflexión.
La Ley por definición es «general y abstracta». De ello se deduce que no puede caer en excesivos casuismos y que va a ser necesaria la interpretación y aplicación de ésta al caso en concreto. Esto en sí mismo no es malo. Jueces y abogados cumplen con esta función de aplicación del Derecho.
Es cierto que en ocasiones se plantean debates jurídicos que pueden sorprender a las personas legas pero que, cuando se conoce el Derecho, no resultan tan sorprendentes.
Así, por ejemplo, hay cuestiones que legislativamente no están claras y que son susceptibles de posturas diversas. Por ejemplo, temas como el del aborto están dando lugar a posturas diversas. El Derecho no es una ciencia exacta.
En otros casos nos encontramos con debates jurídicos claros pero que son intoxicados por los medios de comunicación. Por ejemplo, se pueden imaginar las críticas que le lloverían a un Juez que dictara una sentencia donde considera que cuarenta puñaladas no han sido ensañamiento -porque lo mató con la primera-.
Con ello quiero poner de manifiesto que en general hay una correcta aplicación del Derecho. Con excepciones, la calidad de nuestra Justicia creo que es buena. Cosa distinta es la calidad de la «administración de Justicia» que por su tardanza roza los límites de la vulneración del derecho a la tutela judicial.
El problema no creo que esté en la abstracción de la Ley o en que puedan darse debates jurídicos e, incluso, tampoco creo que sea nocivo que se dé un cierto margen de apreciación judicial.
El núcleo del problema está en la forma como llega la Justicia a los ciudadanos. Me explico. Ese caos que sienten los ciudadanos en la Justicia es en buena parte culpa de los periodistas.
Cuando nos encontramos un Supercaso de esos que están en las portadas, el «público» se asombra de que el Fiscal pida 10 años, la acusación particular 20 y la defensa solicite la libre absolución.
Eso es normal. Esas diferencias no se dan tanto en la Ley que se debe aplicar, como en la interpretación de los hechos. Siguiendo el ejemplo anterior, puede ser que la defensa entiende que concurre una «eximente» mientras que la acusación puede sostener que se han dado circunstancias agravantes y que la eximente no era tal.
En realidad, más que una discusión jurídica lo que se plantea es una discusión acerca de los hechos y su prueba.
Pero el principal problema, como decía, está en los periodistas. Interpretan las decisiones judiciales con total ligereza y absoluto desconocimiento. Y claro, cuando hablas de algo sin saber, generas entones confusión.
Lo que decía antes del ensañamiento. La decisión del Juez puede ser totalmente acorde al Derecho y a los principios informadores del mismo.
Sin embargo, los periodistas, desde la ignorancia más absoluta, se lanzan a criticar las sentencias y decisiones judiciales. Generan así un clima de tensión social. Dicen que el Juez ha aplicado mal la Ley y cuando les explican que la decisión es correcta entonces se lanzan a pedir que se cambie la Ley -que también puede ser correcta aunque el resultado en ocasiones no guste-.
Ese es el problema. Cuando se empieza a legislar a golpe de noticia periodísitica. Nos encontramos entonces con leyes viscerales y poco respetuosas con los principios jurídicos.
Por tanto, reflexión última y conclusión: En general el sistema legislativo es bueno (sin perjuicio de que observamos cada vez unas leyes técnicamente peores) y se imparte bien justicia.
La confusión social existente creo que trae causa no tanto en un mal sistema judicial o legislativo; sino en la desinformación que en materia jurídica crean los medios de comunicación.
Germán
PD. El video del abogado éste creo que es un ejemplo de una cierta desinformación. No he estudiado el tema a fondo de los delitos contra la propiedad intelectual, pero intuyo que está exagerando sobremanera con las comparaciones que realiza.
Cuando tenga un segundo me meteré con ello a ver si esclarecemos el asunto de la regulación de la propiedad intelectual que tanto preocupa estos días.