Este señor no tendría que haber dimitido. Ha demostrado ser un ciudadano con mayúsculas. Se ha involucrado en una cuestión, que entendía, era cosa de todos. Mientras que otros hablaban de «internautas» con tono despectivo, mientras legislaban de espaldas a muchos, él se ha implicado en un tema que podría haber dejado pasar cómodamente. Éstas, no son precisamente las personas que sobran al frente de responsabilidades públicas.
Al final, ha decidido ser consecuente con su conciencia. Se va dando una lección con sus palabras.
Nota: vaya cara la de las ministras y la de Icíar Bollaín.
Deja una respuesta