El primero, en casa
En el clima de campaña electoral constante en el que vivimos, el fracaso de la IV Conferencia de Presidentes era previsible. Mas allá de qué partido es responsable en mayor medida del naufragio, me resulta más interesante analizar las características de este tipo de encuentros, qué deberíamos esperar de ellos y cómo deberían desenvolverse.
En un país que carece de cámara territorial, la Conferencia de Presidentes debería actuar como foro vertebrador para la acción del Estado Autonómico. En ella se deberían plantear cuestiones generales con el objetivo de llegar a acuerdos que permitan una mejor coordinación entre el Gobierno Central y las Autonomías, pues ambos son elementos del conjunto y no entes antagónicos. Un presidente regional es el representante del Estado en su comunidad, (más…)