Quiero tener aquí unas palabras de celebración con motivo de los 35 años desde que nuestro Monarca asumió las riendas de nuestra Nación, encauzándola por la senda constitucional y sirviendo de catalizador para la plena realización de los anhelos democráticos del pueblo de España. La Corona y Su Titular han demostrado siempre su compromiso con España, con su pueblo y con el Estado social y democrático de Derecho que fija nuestra Norma Fundamental; algo que encontrará continuidad bajo el reinado del nuestro Príncipe de Asturias, quien igualmente cumple ya fielmente con altas funciones al servicio de España. El Rey encarna nuestra Nación y a ella la representa y sirve con dignidad. En un momento de descalabro y desapego institucional, la Corona sigue mostrándose como un pilar integrador y representativo de España y de los españoles; «símbolo de su unidad y permanencia» y valedor de esa Nación «unida en la diversidad» y plural que constituye nuestra España constitucional. Majestad, ¡Por España, siempre por España!
Germán T.