Planteábamos en la primera parte de este artículo si la barrera entre lo público y lo privado estaba actualmente situada en el lugar adecuado para, por un lado, garantizar la igualdad y el respeto al interés general y, por otro, garantizar la libertad individual de los ciudadadanos. Para analizar esta cuestión voy a poner de manifiesto algunas políticas y medidas que son ejemplificativas de ello. Empezaré por algunas que en ocasiones rozan casi lo esperpéntico.
Actualmente asumimos dentro de la normalidad noticias como que una persona que iba por la calle y resbaló por culpa de una losa que estaba suelta, demande al Ayuntamiento de la ciudad… O que la gente proteste contra la Autoridad competente porque haya caído una fuerte nevada y se produzcan problemas de circulación en las carreteras… En los campos, los agricultores reclaman el auxilio de “papá” Estado, porque les ha caído una helada… En fin, el Estado se ha convertido en un seguro “a todo riesgo” para los ciudadanos. El Estado todo lo provee y de todo responde. (más…)