No puedo dejar de hacer un breve comentario acerca de la iniciativa legislativa emprendida en Cataluña para que su Parlamento autonómico prohíba las “corridas de toros”. Esto ha llevado hoy a que, tal y como recoge el diario ABC, más de 300 personalidades del mundo de la cultura, la educación, la economía y la sanidad catalana firmaran un documento bajo el título ¡Por la libertad! y en defensa de la Fiesta (http://www.abc.es/20091216/toros-/libertad-200912162137.html). Hace unos días fue desde Francia donde más de un centenar de políticos del sur de este país remitieron una carta al Parlament con la petición de que se rechace la propuesta legislativa.
La Fiesta Nacional cuenta con adeptos y detractores a lo largo de toda nuestra geografía, pero también fuera de ella. No voy abrir yo aquí el debate sobre “Toros sí, o toros no”. No obstante, no lo eludo si al final nos decidimos a ello y empezamos a comentar esta cuestión. Prueba de esta diversidad de criterio es que yo soy persona firmemente defensora de los toros mientras que mi buen amigo José Miguel es contrario a ella.
Sin embargo, sí que aprovecho para anunciar que espero poder sentarme a preparar un artículo sobre un problema de fondo que se ve especialmente reflejado en esta polémica: los límites a las posibilidades reguladoras del Estado.
Éste es en mi opinión uno de los grandes temas de la Teoría Política actual. ¿Hasta dónde puede regular el Estado? ¿Qué margen de libertad personal debe quedar exento a cualquier penetración del poder democrático? En fin: Democracia vs. Libertad.
Por el momento valga este aperitivo.
Prospera la iniciativa legislativa, aunque evita mencionar directamente a las corridas de toros:
http://www.cadenaser.com/espana/articulo/parlament-abre-puerta-prohibir-corridas-toros-cataluna/csrcsrpor/20091218csrcsrnac_2/Tes
Aquí tenemos otro buen artículo, que podríamos incluir también como en lace al comentario de «El valor de la Monarquía» (https://inpurisnaturalibus.wordpress.com/2009/12/14/el-valor-de-la-monarquia-2/)
El artículo se publica hoy ABC bajo el título: «EL REY, EN LOS TOROS».
http://www.abc.es/20100326/opinion-firmas/toros-20100326.html
Para mi lo que resulta realmente chocante e incomprensible es que gente que se supone pensante e inteligente no sea capaz de darse cuenta de que las corridas son una tortura indigna e incalificable sobre un animal indefenso y que eso todavía se tenga que debatir. Los toros son un error histórico y una aberración social que por más tradición y leyenda que tengan van a generar cada vez más rechazo entre la sociedad. Iba siendo hora de que la sociedad española, en su conjunto, reaccionara contra lo que es claramente un «espectáculo» de una élite ciertamente bochornosa, emparentada con el famosillo y el corrupto, que a día de hoy ya vive literalmente de nuestros impuestos.
Lo que pone en tu post sobre los «intelectuales» que firmaron un manifiesto, que no fueron 300, como los espartanos, sino 200, y ninguno de ellos «de la sanidad», como dices, es actualmente risible. Por más «representantes de la cultura» que fueran, eran 200 dni’s. Los que firmaron para que se modificara la ley que excluía las torturas de toros en Catalunya fueron 186.000 dni’s. Contrastados y en apenas tres meses. Lo que a todos los efectos supone un número muy elevado de ciudadanos. Las cuentas en democracia se hacen por nº de dni’s, no por lo famosos que sean los que firman manifiestos. Y en cuanto a la petición de los representantes políticos franceses, más risible aún. Presentaron: 1/ gente que no había firmado y que incluso está en contra de la tauromaquia. 2/ Gente repetida con nombres cambiados. Y 3/ (más risible aún): gente que llevaba más de tres años muerta.
Con todo ello queda claro que tauromaquia, fraude y ridiculez son cosas análogas. Ya va siendo hora de que cierren la barraca y dejen de avergonzar al mundo.
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